Orientamos nuestra tarea educativa de acuerdo con «el Evangelio de Jesús y la espiritualidad ignaciana». Tenemos nuestra razón de ser en la formación de personas con los valores cristianos. Buscamos el desarrollo más completo posible de todas las dimensiones de la persona, unido a un compromiso de poner al servicio de los demás las cualidades desarrolladas. Procuramos brindar una atención personal a cada alumno/a en un clima comunitario.
Es nuestro ideal brindar una educación:
- INTEGRAL, atender a la persona completa.
- PERSONALIZADA, respetando y valorando la diversidad.
- COMUNITARIA, promoviendo la dimensión social y ecológica.
Es importante que los padres y madres que han elegido esta educación se sientan parte de la comunidad educativa, comprendan, valoren y acepten la visión ignaciana del mundo y sus aplicaciones a la educación.
Los educadores del Colegio comparten la visión sobre la que se inspira nuestro proyecto y asumen con total responsabilidad las funciones inherentes a su cargo.