Historia

Nuestro Colegio, su historia.

El San Luis Gonzaga es uno de los colegios privados más antiguos de Mendoza. Aquí te contamos algunos datos que nos ayudarán a comprender mejor nuestra misión y visión enmarcada en la Pedagogía Ignaciana.

Ignacio nació casi con toda seguridad en 1491, en la casa de Loyola, situada en un valle de Guipúzcoa, España. Fue el menor de trece hermanos. Desde muy joven su vida estuvo dedicada a prepararse como soldado de la Corte del Rey de España. Ignacio, años después, caracterizó su tiempo juvenil como una época dada a “vanidades del mundo, ejercicios de armas… grande y vano deseo de ganar honra”.

En 1521 cayó gravemente herido defendiendo a Pamplona de un ataque francés. Dado su gravedad, lo trasladaron a su casa en Loyola y en su larga convalecencia comenzó a leer varios libros sobre la vida de Cristo y de los santos. Allí se despertó en él enormes deseos de servir a Jesús y abandonar la búsqueda de prestigio y honor. En Loyola, Ignacio se preguntó qué hacer con su vida; sólo quería servir a Dios pero no sabía cómo. Cuando un hombre se pregunta qué hacer con toda la vida, la respuesta no tiene muchas palabras, se pone en camino y nada ni nadie puede detenerle. Como resultado, Ignacio, a sus 26 años, dejó su casa natal y comenzó su etapa de peregrino. Para ello, iría a Tierra Santa.

Pero antes de ir a Jerusalén peregrinó a Montserrat (1522) y estuvo en Manresa, en donde vivió su experiencia espiritual fundante, que recogerá posteriormente en los Ejercicios Espirituales. Tras su breve estancia en Jerusalén, en donde no pudo quedarse, tuvo que dejarse guiar más a fondo por Dios. “¿Qué quieres, Señor, que haga?”, se preguntaba.

Al fin decidió estudiar para poder ayudar mejor a las personas en su apostolado, y tener algunos compañeros. Estudiar a sus 33 años no fue tarea fácil. Su deseo de formarse lo llevó a Barcelona, Alcalá y Salamanca (1524-27). Pero encontró muchas dificultades. Fue acusado por la Inquisición, y le faltaba tiempo para dedicar al estudio, dadas las muchas horas que dedicaba a conversaciones espirituales con las personas y otras tareas.

Así, en enero de 1528, con 37 años “solo y a pie” se fue a estudiar a París. En esta ciudad nació la Compañía de Jesús. Ignacio fue poco a poco ganándose compañeros que siguieron su deseo profundo de seguir la voluntad de Dios en sus vidas, en una entrega fiel y generosa. El deseo común de unir sus vidas en este proyecto se expresó de forma solemne en la capilla parisina de Montmartre, el 15 de agosto de 1534. En ese acto, Ignacio y sus seis compañeros, Pedro Fabro, Francisco Javier, Bobadilla, Simón Rodríguez, Lainez y Salmerón, hicieron voto de pobreza (e implícitamente de castidad), así como de ir a Jerusalén, y si el viaje resultara imposible, se presentarían al Papa para ser enviados adonde él quisiera, al servicio de la Iglesia.

Ante la imposibilidad de lo primero, los compañeros se presentaron ante el Papa en 1538. Al año siguiente, los diez (se habían añadido tres más al grupo) deliberaron si Dios les estaba pidiendo fundar una orden religiosa nueva. Como así lo sintieron, Ignacio quedó encargado de presentar al Papa un documento inicial que constaba de cinco capítulos, en el cual se explicaban las líneas maestras de la nueva Congregación. Paulo III (1540) aprobó dicho documento y Julio III (1550) lo confirmó.

Tras ser elegido Superior General de la Compañía de Jesús en 1541, comenzó a redactar las Constituciones para explicar los aspectos de la forma de vida que deseaban instaurar. Igualmente, obtuvo la aprobación pontificia de sus Ejercicios Espirituales en 1548. Como General, Ignacio residió en Roma desde 1541 hasta su muerte. Dado que la Compañía comenzaba a extenderse por todo el mundo, dedicó mucho esfuerzo a la correspondencia. Se conservan 7.000 cartas suyas. Murió el 31 de julio de 1556.

Los jesuitas son una Orden Religiosa compuesta por sacerdotes y hermanos que están esparcidos por todo el mundo desarrollando actividades espirituales, sociales y educativas para la sociedad en general, con una especial preferencia por las personas menos favorecidas. La Compañía de Jesús, fue fundada por Ignacio de Loyola. A sus miembros se los conoce como “jesuitas”.

La finalidad de la Compañía de Jesús se halla al comienzo de sus Constituciones: “El fin de esta Compañía es no solamente atender a la salvación y perfección de las ánimas propias con la gracia divina, mas con la misma intensamente procurar de ayudar a la salvación y perfección de las de los prójimos”.

El Patrón de la Juventud Católica, San Luis Gonzaga, nació el 9 de marzo de 1568 en Lombardía.

Su entrega a Dios en su infancia fue completa y absoluta, y ya en su adolescencia, decidió ingresar a la Compañía de Jesús, pese a la rotunda negativa de su padre, que soñaba para él una exitosa carrera militar.

Durante los años siguientes, el santo dio pruebas de ser un novicio modelo. Estando en Milán y por revelación divina, San Luis comprendió que no le quedaba mucho tiempo de vida.

Por consideración a su precaria salud, fue trasladado de Milán a Roma para completar sus estudios teológicos.

En 1591 atacó con violencia a Roma una epidemia de fiebre; los jesuitas abrieron un hospital y el santo desplegó una actividad extraordinaria; instruía, consolaba y exhortaba a los enfermos, y trabajaba con entusiasmo y empeño en las tareas más repugnantes del hospital.

San Luis falleció entre el 20 y 21 de junio de 1591, a los 23 años de edad sin haberse ordenado sacerdote. Fue canonizado en 1726.

Su compasión ante el sufrimiento de los demás, su compromiso constante, su libertad interior, su espíritu de servicio y su alegría nos animan y acompañan cada día. San Luis Gonzaga, Ruega por nosotros!

Nuestro Colegio es heredero de la larga tradición educativa de los jesuitas, puesta en práctica en todos los lugares donde tuvieron presencia.

Con el nombre de “Colegio de la Inmaculada” abrieron en Mendoza la primera escuela en el año 1609. Su director fue el padre Juan Pastor, SJ y su primer maestro, el hermano Fabián Martínez, SJ. Llegó a contar con unos 400 alumnos provenientes de distintos estratos sociales, desde los más pobres a las principales familias de la provincia. En 1616 abrieron las aulas de segunda enseñanza, siendo su primer rector el padre Cristóbal Diosdado, SJ.

En 1757 con una cátedra de Filosofía funcionando, los pueblos de Mendoza y de San Juan, le solicitaron al Rey de España el permiso para que el Colegio se transformara en Universidad, dada la cantidad de alumnos cuyanos que tenía, pero este pedido fue rechazado.

Dado que toda la enseñanza de los jesuitas era gratuita, para mantener la tarea educativa en el Colegio los Padres desarrollaron actividades agrícolas y ganaderas en una Estancia en el Valle de Uco y en la Hacienda del Buen Viaje.

Pero en el año 1767, la Orden fue expulsada de toda América por orden del rey Carlos III.  Los jesuitas cuyanos debieron partir al exilio en Italia donde pasaron grandes penurias.  Toda la manzana jesuita con el Templo y el Colegio, permaneció cerrada hasta que por pedido de los Franciscanos les fue cedida. En 1861, un terrible terremoto destruyó toda la ciudad. Hoy se conoce al sitio como “Ruinas de San Francisco” (zona del área fundacional).

La Compañía de Jesús fue restaurada como Orden en 1814 por el papa Pío VII. Pero recién los Jesuitas pudieron establecerse nuevamente en nuestra provincia en 1878.  En la actual calle San Martín esquina Colón, el Templo dedicado al Sagrado Corazón comenzó a construirse y se inauguró en 1908. Con el nombre de Colegio San Luis Gonzaga, la escuela primaria empezó a funcionar en 1926. Su primer director fue Julio Cesar Ferreira, mientras que en 1944 se iniciaron las actividades del colegio secundario (Bachillerato).

En 1972, con acuerdo de la Compañía de Jesús, se creó la Asociación Civil Instituto San Luis Gonzaga, formada por padres y madres de los alumnos que asumieron la responsabilidad de continuar el proyecto educativo ignaciano.

En adelante el Colegio estaría “asociado” a la Compañía de Jesús. Desde 1996 conformaron también la Asociación Civil docentes y ex alumnos. Con la modificación de estatutos de 2016, los docentes y empleados de la institución dejan de ser parte la asociación, y permanecen ex alumnos, padres activos, padres colaboradores, docentes jubilados y miembros de la Compañía de Jesús.

En 1997 el colegio se hizo mixto. En el año 2001 comienza el Polimodal en secundaria con dos modalidades “Humanidades y Ciencias Sociales” y “Economía y Gestión de las Organizaciones”. Estas modalidades se continúan como orientaciones a partir de la implementación de la ley 26.206.

En 2009 (400 años después de la primera fundación en Mendoza), la Asociación Civil animada por la Compañía de Jesús, reestructuró el gobierno del Colegio creando una conducción colegiada que trabajaría para integrar los tres niveles en un solo Proyecto Educativo: a las tradicionales Direcciones de Nivel Inicial/Primaria y Secundaria, se sumaron una Dirección de Pastoral y un Rectorado General.

En 2013, estudiantes, docentes y familias trabajaron para redefinir la Misión y la Visión Institucional, dando lugar así a un proceso de revisión integral del Proyecto Educativo.

En 2016 se dio a conocer el Proyecto Curricular Ignaciano del Colegio San Luis Gonzaga, el cual se construyó colaborativamente y se presentó a la comunidad con la presencia del P. Provincial Alejandro Tilve, SJ.

En 2018 luego de un proceso de discernimiento conjunto entre la Compañía de Jesús y la Asociación Civil San Luis Gonzaga, se firmó un acuerdo mediante el cual el Colegio San Luis Gonzaga vuelve a ser “Colegio Jesuita”, manteniendo su modo de gobierno mediante la Asociación Civil existente, pero formando parte de las obras apostólicas de la Compañía de Jesús en Mendoza.

Actualmente, el Colegio se adecua a los desafíos y necesidades que presenta el contexto en el marco de la Ley de Educación Nacional n° 26.206 en sintonía con las orientaciones de RAUCI, FLACSI  y la Red Mundial de Colegios Ignacianos, de las cuales es miembro activo. Cuenta en el año 2022 con 1040 estudiantes.

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